Züleyha Ceylan, una joven apicultora de Düzce, en Türkiye, ha desafiado a los prejuicios para encontrar en las abejas su vocación y sustento. Con apoyo de la FAO, en 2025 aprendió a manejar colmenas, prevenir las enfermedades de las abejas y comercializar su miel. Su éxito refleja cómo la apicultura ofrece oportunidades sostenibles a jóvenes del ámbito rural. Züleyha aspira a ampliar su producción y a crear empleo, demostrando que la perseverancia puede transformar comunidades rurales.
FAO
María Posiva (Bolivia, en la imagen) y Carolina Giménez (Paraguay) son artesanas rurales que transforman algodón en prendas y bordados, preservando saberes ancestrales. Gracias al proyecto +Algodón y a la FAO, María y Carolina fortalecen habilidades, acceden a mercados internacionales y promueven el empoderamiento femenino en la cadena de valor del algodón.
Junto al proyecto +Algodón de la FAO y del gobierno brasileño, una empresa colombiana fortalece la cadena de valor del algodón en el país a través de la circularidad ambiental. ¿El objetivo? Volver a producir hilos de algodón local de manera sostenible.
Se estima que 673 millones de personas pasan hambre, mientras que la obesidad y el desperdicio de alimentos revelan profundos desequilibrios en el sistema agroalimentario mundial. Un sistema cada vez más presionado por los conflictos, el cambio climático, las crisis económicas y la desigualdad. Transformar estos sistemas para que sean más sostenibles, equitativos y resilientes requiere una acción urgente y colaborativa entre países, sectores y generaciones.
Juntos podemos crear un futuro alimentario mejor y más sostenible para todos. Haz del Día Mundial de la Alimentación (16 de octubre), TU día.
Una isla próspera gracias al chocolate
Santo Tomé y Príncipe, un país insular situado frente a la costa de África occidental, depende en gran medida de la producción de cacao para sostener los medios de vida locales. Pese a la exuberancia de sus selvas tropicales y plantaciones de cacao, la isla, rica en biodiversidad, se enfrenta a la creciente degradación de los bosques y las tierras debido a la expansión agrícola, las modificaciones en el uso del suelo y los efectos del cambio climático.
Durante más de cuatro décadas, Seuy ha cosechado arroz en Camboya con métodos tradicionales. Hace cuatro años, las fuertes precipitaciones devastaron sus arrozales. Fue entonces cuando Seuy se unió al proyecto de la FAO ‘Promoción de medios de vida resilientes al clima en comunidades arroceras’. Una iniciativa que le proporcionó semillas de alta calidad y capacitación en prácticas agrícolas sostenibles. Como resultado, sus rendimientos se han duplicado, permitiéndole vender tanto arroz como semillas.
La deforestación y el cambio en el uso de tierras son algunos de los causantes del calentamiento global. Para ayudar a paliar estos fenómenos, la FAO, con financiamiento del Fondo Verde para el Clima (FVC), implementa proyectos de conservación de bosques nativos. Iniciativas como la generación de medios de vida y la preservación de tradiciones en comunidades rurales de Argentina, Colombia y Chile.
Con el apoyo de FAO, un centro de elaboración de alimentos ofrece oportunidades económicas a mujeres de Afganistán; un país donde las mujeres tienen opciones de medios de vida muy limitadas.
En la región, el cultivo de algas marinas ha crecido un 66 % en la última década, representando ya una alternativa de baja emisiones de carbono en la producción de alimentos.
En Perú, el trabajo por la seguridad alimentaria de la Red de Ollas Comunes de Pachacámac y la FAO, junto con la labor de mujeres como Julia, es ya un ejemplo para toda Latinoamérica y el Caribe.
Donde confluyen tierra y mar encontramos un ecosistema único: los manglares. Bosques que nos benefician a todos, sea brindando protección contra el cambio climático o sirviendo de apoyo a los medios de vida y a la biodiversidad. La FAO, en colaboración con expertos de todo el mundo, ha llevado a cabo un estudio pionero sobre la extensión de los manglares en el planeta, revelando más detalles tanto de las causas de la pérdida como de la expansión de los manglares.
Un proyecto de la FAO fortalece la resiliencia de comunidades rurales en Panamá a través del uso sostenible de la tierra y la restauración de paisajes productivos en cuencas hidrográficas del país. Una iniciativa que contribuye al desarrollo del sector agropecuario y a la conservación de los recursos naturales.
Muchas catástrofes, ya sean de origen humano o meteorológico, son imprevisibles. Sin embargo, cada vez es mayor el número de ellas que puede predecirse gracias a la mejora de los sistemas de alerta temprana, lo que ayuda a limitar el devastador impacto que tienen en las personas y las comunidades. Con meteorología extrema cada vez más frecuente y necesidades humanitarias disparadas, es vital garantizar al máximo cada dólar. La FAO promueve la acción anticipada para ayudar a las personas en situaciones vulnerables a prepararse y capear el temporal.
La FAO y China, junto a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), han puesto en marcha un proyecto de transformación digital e innovación en la agricultura para ayudar a revitalizar los medios de vida rurales. Una iniciativa centrada en apoyar a los pequeños y medianos productores de Panamá y de otros 11 países de la región.
A través de la formación y el derecho a la tierra, un proyecto de FAO, UNICEF y UNODC está fortalecido el arraigo, la participación y la influencia juvenil en Norte de Santander; una de las regiones más estratégicas y desafiantes de Colombia.










