Aunque la población rural es quien produce la mayor parte de nuestros alimentos, también es la que con más probabilidad pasa hambre; alrededor del 32 % sufre inseguridad alimentaria, frente al 24 % en las zonas urbanas. Gracias a los siguientes siete logros, el FIDA crea sistemas agroalimentarios que nutren y ayudan a sostener comunidades rurales.
FIDA
El agotamiento de los recursos naturales de la cuenca del Balsas, al suroeste de México, puede sumir a muchas personas en una situación de pobreza grave. Para evitarlo, se necesitan encontrar modos de vida alternativos. Para ello, el FIDA respalda la cosecha y comercialización sostenible de un producto forestal muy valioso: la resina de pino.
Para muchos pequeños agricultores, las flores no son solo bellos adornos: son esenciales para ganarse la vida. Es el caso de Jorge y su pequeña explotación al sur de México, D.F. Un negocio que contribuye a las celebraciones del Día de los Muertos (noviembre) suministrando algunas de las caléndulas que adornan los altares dedicados a los difuntos. Jorge es candidato para participar en el proyecto AgribioMex, implementado por el FIDA. Una iniciativa que apoya a los agricultores en la gestión sostenible de los recursos naturales y la conservación de la biodiversidad.
Nuestro planeta es la madre de toda la vida que conocemos. El aire limpio que respiramos, el agua dulce que bebemos y los alimentos de los que nos nutrimos provienen de la riqueza de la Tierra. Como agricultores, pescadores y ganaderos, las personas del medio rural entienden que su propio bienestar está ligado al de la Madre Tierra. Por ello, el FIDA trabaja con gobiernos de todo el mundo respaldar proyectos que permitan a los pequeños agricultores nutrir el planeta que nos nutre a nosotros. Conozca algunas de las personas del medio rural que escuchan el llamado de la Madre Tierra.
Si somos 8.200 millones de personas en el planeta y producimos alimentos suficientes para 10.000 millones, ¿por qué 1/3 de los habitantes del planeta no tiene una alimentación saludable? La FIDA propone cinco medidas para fomentar una nutrición sostenible: Diversificar nuestra cesta de la compra; descubrir las ventajas que ofrece la agroecología; invertir en cadenas de valor que tienen en cuenta la nutrición; alimentar a los niños en la escuela y; enseñar aspectos de nutrición en el ámbito familiar.
Albergado por el FIDA, esta reunión (10 - 11 febrero) se centró en la temática "El derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación: una vía para la seguridad y la soberanía alimentarias".
En 2024, Cuba sufrió varios apagones eléctricos como consecuencia de una infraestructura energética basada en combustibles fósiles. Los pequeños agricultores también se vieron afectados, ya que necesitan energía para todo: desde el riego hasta el almacenamiento de sus cosechas. Agricultores como Martha, que con el apoyo del FIDA, ha podido proteger sus cultivos gracias a nuevos paneles solares.
En la República Dominicana, una iniciativa del FIDA permite a los comensales conocer a las pequeñas agricultoras que han producido los alimentos de su cena: las protagonistas de la cadena de valor.
La agrosilvicultura -la integración de árboles y arbustos con cultivos y ganado- ofrece una forma sostenible de salir adelante. En un informe, el FIDA ofrece ideas para maximizar el impacto y la sostenibilidad de los 120 proyectos de agrosilvicultura que el Fondo tiene en marcha, o en preparación, en países como Colombia, Burkina Faso, Brasil o Sri Lanka.
Para Juana, tejer se convirtió en un salvavidas cuando perdió su trabajo durante la COVID-19. Con el apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de la ONU, pudo adquirir un telar y empezar a trabajar desde casa. Desde entonces, ha comprado otros dos telares y hoy se gana la vida vendiendo sus confecciones en internet y al por mayor en una ciudad vecina.
En este pódcast, el FIDA te lleva a Perú, México, Bolivia y Colombia para explorar cómo jóvenes rurales e indígenas de la región utilizan las redes sociales para promover su cultura y la conservación ambiental.
Durante 50 años, los proyectos apoyados por el FIDA han mejorado la prosperidad, la seguridad alimentaria y la resiliencia de millones de personas. Innumerables historias que han conectado a comunidades rurales con la financiación, los mercados, la tecnología y con conocimientos viales.
Los pueblos indígenas protegen y restauran los ecosistemas del planeta, por eso deben ocupar un lugar central en los procesos que les afectan. El IFDA te presenta un mecanismo de financiación que trabaja con 53 comunidades indígenas de países como México.
La causa del hambre no es la falta de alimentos o la incapacidad de producirlos. Sus principales causas son los conflictos, el cambio climático y las fluctuaciones económicas: realidades que, en 2023, hicieron a 757 millones de personas sufrir hambre. Un nuevo informe del FIDA señala que aunque disponemos de los medios para poner fin al hambre y a la malnutrición de aquí a 2030, nos faltan los fondos y la voluntad política para lograrlo.
En el noreste semiárido de Brasil, la agricultura enfrenta a precipitaciones erráticas y a los cambios en los períodos de cosecha. Además, la degradación del suelo impide retener agua, nutrientes y microorganismos. Para hacer frente a la situación, los agricultores suelen hacer un uso excesivo de fertilizantes, pesticidas y agua. Sin embargo, con la ayuda del FIDA, las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) de Rio Grande do Norte marcan la diferencia.












