En los bosques secos de la Chiquitanía boliviana, mujeres como Seferina, Leonarda y Elizabeth transforman el dolor dejado por los incendios de 2024. Con apoyo de la OIM y sus socios, estas mujeres impulsan capacitaciones, brigadas y planes de evacuación. Antes relegadas, hoy son protagonistas en la gestión de emergencias, demostrando que la solidaridad y la preparación pueden convertir la pérdida en esperanza y respuesta comunitaria.











